Madrid. 10 de Diciembre. 19.35 horas. En su despacho,
Caamaño tiene un sobresalto. Ha notado una
perturbación en la fuerza....
....he aprobado.
Pues sí, chicos, las cosas han salido bien, y como es tradición, lo suyo es contar como ha ido la cosa. Como llevo unos días bastante disperso (o borracho, que es lo mismo) voy a organizarme un poco.
LOS TEMAS:Civil 2 (la
personalidad),
Organización 5 (
MFiscal),
PCivil 20 (actos de
comunicación),
PPenal 1 (sistemas procesales y principios)
. Ahora no recuerdo quién me lo sugirió (creo que
fué en el propio blog)
pero pero estoy pensando seriamente lo de
tatuarme los números.
Bueno, a lo que voy. Examen sencillo. Para que negarlo, he tenido una potra tremenda. Sólo la única pega de
que hacía mucho tiempo que no me los miraba (por su propia sencillez)
. La
personalidad y el tema 1 de
PP hacía como nueve días que no los veía.
EL EXAMEN:Iba convocado el segundo. La chica de antes entró y se salió (la pobre), por lo que empecé rápido. A las cinco menos diez ya estaba dentro. Me dispuse a sacar las fichas de esos
saquitos tan horteras. Conforme veía los números, me daba cuenta de que no había ningún tema maldito (también es verdad que si veo el 15 de civil, vuelvo a meter la mano para dentro).
Y al sacar la ficha de
PPenal, me doy cuenta (además de que es el tema 1, ¡bien!) de que la ficha es negra. ¿Esto que es como Humor Amarillo y me toca pelear con el grano de café?
Total, que me dicen los temas que me han correspondido y me pongo con el esquema. Ay, el esquema. Yo no he sido nunca una persona nerviosa, aunque el día del examen estaba bastante atacado. Hasta el punto de tomarme un par de pastillas de valeriana, que me vinieron de perlas, pero que no impidieron que cuando cogí el bolígrafo para empezar a
organizame, me temblaran las manos lo más grande. Bueno, no, realmente no era temblor, era hormigueo, como si las tuviese dormidas.
Lo pude controlar (estuve a punto de chocar las manos en plan
Miyagi) y empecé con los quince minutos de esquema. Dos cosas. Una, es cierto que se pasan volando (aunque el tribunal te
da sin problemas un par de minutos más) y dos, también es cierto que, una vez que sabes cuales son los cuatro temas que tienes por delante, ya no existe ninguno más. Te centras en ellos y los otros 149 pasan a mejor vida.
Bueno, sigo. Me
dió tiempo de hacer un esquema de cada tema (me sirvió para
refrescarlos), solicité la venia del tribunal (
milagrosamente no se me olvidó) y empecé con la fiesta.
Como dije antes, el primer tema, el de civil, era el de la
personalidad. Un tema sencillo, como
sabeis (aunque a mí, los primeros catorce de civil, me parecen, por lo general, bastante molones). el único problema que tengo con este tema es que, cuando llego a la altura del concebido, siempre tengo la sensación de que me he saltado algo. Cosa
extremadamente chunga, por otra parte.
Y para colmo, cuando voy entrando en la capacidad, me da por mirar el
crono y no llevo ni diez minutos. Con la cosa de que un segundo antes, en un vistazo al programa, la capacidad del concursado, que estaba yo en que iba al final del tema, realmente se encuentra al acabar el tema 3. Vamos, un
defcon tres en toda regla.
Afortunadamente, los temas de Registro Civil siguen ahí, en algún lugar de la cabeza y pude alargar de forma potable la lección hasta los 14'.
Tema 5.
MF. Tema tradicionalmente
chungo para mí, pero hace unos meses se me
metío en la cabeza que tenía que dejar de
serlo. Hasta tal punto que no entró en mis últimos repasos de temas
chungos. No obstante no empecé con buen pié, respecto a los títulos del Estatuto aún no estoy seguro de qué dije exactamente, y en las funciones del Consejo Fiscal me estaba haciendo un lío. Empecé a sudar como un pollo y se me vino a la cabeza la frase "lo tienes en la mano y la vas a cagar".
Afortunadamente, la fiscalía de violencia de género acudió en mi ayuda y los artículos 3, 4 y 5 del Estatuto están tan
currados que me permitieron terminar el tema más o menos dignamente. Total, 14 minutos y dos minutos ahorrados con los dos primeros temas. Los iba a necesitar.
Tema 20. Los actos de
comunicación. No es un tema difícil pero sí largo. Y mucho. Empecé bien, 149 y
ss, los diferentes métodos de
comunicación. No obstante, al llegar a las
notificaciones por correo, y viendo que el tema se me iba largo, decidí tirar por la calle de
en medio y mandar la literalidad a hacer
puñetas. Nada grave, aunque evité mirar a los miembros del tribunal que tenían las leyes en la mano, por si me ponían cara de "pero qué me estás contando,
hamijo!".
Lo bueno del tema 20 es que cuando estás harto de él, te viene lo del exhorto, que a mí siempre me ha gustado y que me permite llegar fresco al final, justo para inventarme lo de las
comunicaciones en la
UE, porque,
reconozcámoslo, ni vosotros, ni yo, ni el tribunal, sabe como demonios va ese epígrafe.
Tema 1 de Procesal Penal. Todo ese rollo. Ya lo he dicho antes, cuando saqué la ficha con el uno, suspiré aliviado. Es un tema doctrinal, muy flexible, que puedes alargar y acortar a tu antojo.
A pesar de
ello empecé horrible, farfullando el primer epígrafe introductorio. Creo que hasta uno de los del
tribunal ahogó una sonrisa. Paré un momento. Tomé aire y una decisión. La de cantar el tema con el estilo que tengo para los últimos temas de los simulacros (ese que hace que mi preparador se lleve las manos a la cabeza). A lo
Hermida. Que consiste, básicamente, en que voy explicando las cosas como si lo estuviese explicando a
mis amigos en un bar (salvo los artículos literales, claro) y además, moviendo la cabeza y las manos como lo fuesen a prohibir.
Al final la cosa empezó a carburar e incluso
empecé a meter referencias a cuestiones que
Carperi no menciona pero que se me venían a la cabeza. 60' cuando llegué al principio de oportunidad. Como no me paran, me enrollo un poco con el 655, 688, 787 y 801 y meto el examen en una hora y dos minutos.
Doy por finalizada la exposición, recojo los esquemas, casi tiro el programa al suelo, y cuando me levanto, me
doy cuenta de que llevo una escora de veinte grados hacia la izquierda y que, como siga así, me voy a comer la puerta,
enterita y con patatas. Corrijo el rumbo justo a tiempo para salir de la sala y encontrarme a mi padre. "¿Qué tal?" "Pues bien, yo creo que aprobado, aunque estoy receloso de un tema" Y así era, conforme pasaba el tiempo, más dudas tenía sobre cómo me había salido el tema del
MF.
Además tuve que esperar hora y media a que terminase la chica que venía después mí (que tuvo una mala suerte
increible, con el tema 8 de
organización -qué
ascazo de tema- y que suspendió a pesa de cantar los cuatro, y de la que estoy seguro que en la siguiente convocatoria se lo lleva de calle).
Cuando se abrió la puerta de la sala, para poner el papel con las notas, veo que la presidenta del tribunal se
dirije hacia mí. "Me va a pegar por cutre", pensé. En cambio me dice, "Manuel, enhorabuena". "Gracias", respondo. "No, no nos des las gracias. Si te
hubieramos puesto un 20, entonces te habríamos dado un
empujoncito, pero con esa nota te lo has ganado tú sólo"
Me encanta esta mujer.
Ah, aprovecho para hablar del tribunal. Muy bien. Muy correctos y amables. La presidenta estuvo todo el examen jugando con el bolígrafo (eso que tanto gusta a
Faria), con la cosa que, cada vez que casi se le escapaba, parecía que me iba a mandar callar y a mí se me salía el corazón por la boca. Los demás asintiendo con la cabeza de vez en cuando y sin cuchichear. En cuanto a
carperis y leyes, mitad y mitad.
Qué más... en el tema de penal, a uno le empezó a sonar el móvil, lo cogió apurado lo apagó y me susurró una disculpa. El pobre no sabía que mi preparador me tiene
acostumbrado a que le llamen mientras estoy con el cante y que esas cosas ya no me afectan. Ni que la gente entre o salga de la sala. Hasta tal punto que una de las veces que el secretario entró y salió, en pleno cante giré la cabeza para ver quien era, mientras seguía con el rollo. Tuve que meterme un
chillido mental para volver a apuntar a donde debía.
Bueno, pues eso es todo. Vaya chapa que os he soltado. Mil perdones. Antes de terminar, os quiero decir una cosa que os debería haber dicho al principio. Gracias. De verdad. Gracias por estar ahí, por leer, por comentar y por los ánimos aquí y en el foro.
Joder, me estoy emocionando. "No lloré cuando ahorcaron a mi padre por robar un maldito cerdo pero lloraré ahora" que dijo el poeta.
Seis años. Un aprobado. Merece la pena.
pd: ahora, a por el práctico. Como dice mi hermana, "si hay alguien capaz de suspenderlo, eres tú, así que no te embobes".