EL DÍA QUE CANTO ME PONGO TONTORRÓN

(Vale, un poco más tontorrón de lo normal)



Espero que no os confunda el título de la entrada. Cuando digo tontorrón, no quiero decir bajo de rendimiento. Todos sabemos que se estudia mejor bajo presión y que el tema que dos días antes te cuesta media vida mirártelo, el día D te lo ves en diez minutos. *

*ver nota (1) al final de la entrada

No, me refiero a tontorrón de pamplinoso. Ensoñado. Pasmado. Persiguiendo gamusinos con la mente. Vamos, que pienso tontunas que normalmente no se me ocurren y me pongo de un sensiblero que me asusto a mí mismo.

¿Que qué clase de tonterías? Os puedo poner el ejemplo que me ha llevado a escribir esta entrada:

Viernes, 11am (-8 horas para el cante) Estoy moqueando (ay, esa gripe A...) así que me dirijo al baño a coger un poco de papel higiénico y el primer trozo que rasgo se cae entre mis torpes manos y va a parar al water(loix). En un día normal, cojo otro pedazo y me sueno los mocos. En cambio, pienso en que he desperdiciado papel, en que hay que ver como está la ecología y en que nos estamos cargando el planeta.

Ya lo he dicho. Tontorrón perdido.

Al menos no es una secuela más de las oposiciones (junto con la blancura de piel y las dos nuevas dioptrías de regalo) sino que ya lo tenía de antes, ya me pasaba durante la carrera, en esos momentos previos al examen, por la mañana, cuando me ponía en plan filosófico (ríete tú de Platón y de la caverna). ¿Por qué hago esto? ¿Tiene sentido la vida? ¿Mi vida? ¿Qué fué antes, el huevo frito o el chorizo? ¿La cerveza o la tapa?

Tiene una única ventaja, que la tontería es de carácter variado. Me he referido a la memez filosófica, pero también tenemos el momento ensoñamiento, cuando de pronto levantas la vista de los porqueris y piensas: ¡y lo bien que estaría en la playita! O mejor, ¡en la playita y con un mojito! Espera, espera, ¡en la playita, con un mojito y aprobado! Lo veo y resubo, ¡en la playita, con un mojito, aprobado y que por error me hayan dado notarías!

También están los (afortunádamente raros) instantes de humanismo y ecología. La idiotez del papel higiénico de antes entra en esta categoría. Pero también está ese día, en pleno desayuno, con la tostada en la mano, mirando la inmensidad de los azulejos de la cocina, cuando me puse a pensar en aquellos desfavorecidos que no tienen nada que llevarse a la boca. Ay, si los Carperis fuesen nutritivos, qué a gusto los donaba.

¡Y la fase puretón, puretón! Esos momentos sí que son peliagudos, cuando uno se da cuenta de que los tiempos avanzan una barbaridad, que 1980 fué hace mucho mucho (pasmaos con ese descubrimiento) y que cada vez se está más desconectado de las nuevas generaciones.... esas nuevas generaciones de niñatos semianalfabetos, de pantalones culocagao y de malos modales y peores gustos musicales (ya aquí levanto mi imaginarío báculo para castigar el costillar de un -imaginario a su vez- kani de mis entretelas).

Todo esto es soportable, desde luego. El problema es cuando uno se pone en plan artista. A ver, yo no tengo nada en contra de los poetas (...), pero es muy peligroso, en medio del estudio, empezar con "carambola a la izquierda, carambola a la derecha". Máxime cuando luego, recuperada la cordura, te acuerdas de los (horripilantes, en toda la extensión de la palabra) versos (o estrofas de una canción, o dibujos, o una obra de teatro, en tres actos, a medio hacer) que pensaste en un momento de debilidad.

Por todo esto, temo los días de preparador. El resto de la semana, estoy normal, muerto por dentro, como debe ser, pero los días de cante... ¡me gustan hasta los gatitos!

Me voy a ver Conan el bárbaro.


Aviso: La entrada presenta exageraciones, vaciladas y cuentos chinos. Sí, sí, como todas las otras ;)

Nota 1: Edito, que me acabo de dar cuenta, tontorrón tampoco quiere decir romanticón, suspirante o, más directamente, salidorro perdido. Eso ya lo dejo para la primavera, sus hormonas y demás cambios fisiológicos.

8 magníficos comentarios, of course:

Mery dijo...

Jajajajjaaaaa, mientras no te de por meterte a cura jajajajaXD
Me mola Conan el Bárbaro, qué pena no tener tele...
Yo a diferencia de ti, no rindo bajo presión, y el día del cante es el día en que menos hago, pienso, a la mierda, ya está to hecho. jajajaa
Pero sensiblona me pongo, eso síXD

viena dijo...

Me copio.
Lo que pasa es que yo ando tontorrona perdida desde hace un tiempo, con esas disquisiciones chorras filosófico-humanístico-artístico-gilipollescas que no me dejan vivir (ni carperizar como está mandao).
Ains.

Warletorix dijo...

Mery: ¿a cura? Me gusta el vino y los niños pequeños, pero no en ese sentido (que consten que no me gustan los chistes anticlericles).

Viena: bueno, bueno, no se yo que es peor, las disquisiciones o los carperis. En tu caso, además, las disquisiones artísticas (en forma de viñetas) no son nada chorras.

Reich dijo...

Joe! pues a mí el día del cante no me da tiempo a tantas cosas... yo estoy atacada perdida que me subo por las paredes de colores (literal, que mi habita tiene una pared de cada color) y la inminencia del preparador produce sobre mi cuerpo un efecto laxante que ríete tú de las pastillas.

Después del prepa ya ni me tengo en pie, con ese grado de tensión anterior me quedo hecha un trapito... ^___^


P.D. Me voy reincorporando poco a poco, pero leer os he leído a todos ya! =)

Andrea dijo...

Jajajajajja si... yo suelo utilizar la palabra supertontorrona para referirme a un estado emocional súbito de larga duración que me produce calores infernales... y cuando he leído el título me he lanzado a por el!!! jajajaja

Ayy que engañaaaa!!!

Aún me estot poniendo al día con los blogs, he entrado a tantos a la vez que menudo follón de música (con la voz de Mery incluida) he tenido en un momento. Caso me tiro de los pelos!!!

Yo el día después de cante estoy rebentada porque me pego un madrugón que no es normal (lo que tiene cantar a las 7:45...) y estoy todo el día sin hacer casi na... me dedico a los códigos, subrayar y repasar un poco...

A mí, redbull, que me da alaaas!!!

Un beso Warle!!!!!!

Warletorix dijo...

Reich: bueno, yo es que tengo el prepa a las nueve de la noche, así que como no me cunda el día de cante, mal vamos, jeje. A mí la presión me viene muy bien para estudiar. Por mí, que tuviera que ir todos los días (si no fuera por los tres cuartos de hora que tardo en volver a mi casa, claro).

Andrea: siento el título confuso, prometo enmendarme y no dar lugar a equívocos sersualers. Con el prepa a esa horas (¡esas horas existen!?) es normal que estés más pallá que pacá.

Redbull. Niña, eso no se come. Que es caca.

SIE dijo...

Yo sólo tengo momentos filosófico-artísticos y bueno, lo de los desvaríos y gilipolleces es innato, nada tienen que ver los carperis. Así que, gracias a esta entrada he descubierto:
a) me puedo reír en cualquier momento entrando a este blog
b) no tengo conciencia ecológica-humanística como todo opositor que se precie
c) los días de preparador yo entro en trance, se me ocurren geniales ideas sobre fantásticos post... y cuando salgo del cante no me acuerdo de ninguna (claro, de eso ya os habéis dado cuenta leyéndome)
d) ¿a alguien le gustan los kanis?

Warletorix dijo...

A sus novias chonis, supongo.

Yo creo que todos estamos bastante tarumbas antes de empezar con los temas. Lo que pasa es que los porqueris y la vida cuasimonacal nos dejan ya para el arrastre.

A mí también me pasa lo de las ideas geniales. Las apunto en el móvil. Lo que pasa es que cuando las reviso, ya no son geniales. Más bien todo lo contrario.

Con lo de la conciencia ecológico-humanista, eso que sales ganando ;)